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Juan Cornejo y Susana Díaz, presidiendo ayer la ejecutiva regional del PSOE. :: efe
Madrid recauda 66 millones de euros más que Andalucía en sucesiones pese a la bonificación

Madrid recauda 66 millones de euros más que Andalucía en sucesiones pese a la bonificación

La Junta cuestiona la cesión de este impuesto porque distorsiona el cálculo de ingresos necesarios para financiar los servicios básicos

MARÍA DOLORES TORTOSA

Sábado, 21 de enero 2017, 01:13

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Gran parte de los mandatarios autonómicos reunidos en la Conferencia de Presidentes de este martes pasado estuvo de acuerdo con la propuesta de Andalucía de una armonización fiscal de los tributos cedidos a las comunidades para su financiación, aunque cada uno con sus matizaciones. Solo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, discrepó de su homóloga andaluza, Susana Díaz, de forma tajante. Ambas protagonizaron los únicos momentos agrios de una reunión presidida por la concordia.

Díaz defiende que o bien se topen con máximos y mínimos los impuestos de Sucesiones y Donaciones y Patrimonio cedidos por el Estado a las comunidades como se hace con el IRPF, o se cuestione su aplicación para evitar «paraísos fiscales» en comunidades de España y «'dumping' fiscal» por fuga de personas físicas y jurídicas a regiones que aplican rebajas para ello. Cifuentes aboga por mantener la autonomía de cada comunidad para bajarlos y subirlos. En su caso tiene bonificado el de sucesiones al 99% y la suya es la única comunidad sin carga impositiva por patrimonio.

Pese a la bonificación en sucesiones y donaciones, Madrid recauda más que Andalucía, una de las comunidades que más uso ha hecho de su capacidad para subir este tributo hasta la rebaja de este año a herederos directos (no pagan las herencias de menos de 275.000 euros). En la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2014 (último año disponible cerrado) la diferencia es notable: Madrid recauda 431 millones de euros, mientras Andalucía 365 millones de euros. Es decir, Madrid ingresa 66 millones de euros más que Andalucía (entonces sin la rebaja actual).

Pero no es esta la raíz de la discrepancia. La Junta cuestiona la cesión de este impuesto porque distorsiona el cálculo de ingresos o el coste promedio para garantizar que todos los ciudadanos accedan a los mismos servicios vivan donde vivan. Las comunidades se financian con transferencias del Estado, impuestos cedidos y otros propios con el objetivo máximo de garantizar servicios básicos de sanidad, educación, dependencia y otros.

Lo que Díaz ha puesto sobre la mesa de la Conferencia de Presidentes y ha logrado que se apruebe es que la comisión de expertos que prepare la futura financiación autonómica incluya un estudio comparativo en las comunidades del impacto en esta financiación de los tributos cedidos por una razón compleja. Andalucía sospecha y quiere demostrar que Madrid baja esos impuestos o simplemente no los cobra porque está hiperfinanciada.

Andalucía, por el contrario, debe apretar más el cinturón a sus ciudadanos al disponer de menos dinero por habitante para cubrir tales servicios. Hay diferencias de 922 euros por habitante, recalcó Díaz tras la Conferencia. Ahí la razón esgrimida por la andaluza y otros presidentes autonómicos para defender una armonización fiscal que iguale la capacidad de ingresos.

Según Díaz, el origen del problema fue que la cesión de sucesiones y patrimonio se hizo «deprisa y corriendo» cuando se aprobó el actual modelo en 2009, siendo presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Economistas, asesores fiscales y empresarios ya alertaron en febrero del pasado año en unas jornadas de la escasa eficiencia de este sistema y de cómo había generado un batiburrillo impositivo. Los expertos aconsejaron ya una armonización que evitara que los tributos de los ciudadanos difieran miles de euros según donde residieran.

Esto es lo que ha planteado Susana Díaz en la Conferencia. Desde la Consejería de Hacienda explican por qué este desajuste. La cesión de impuestos a las comunidades a efectos del sistema de financiación autonómica se realiza en términos de recaudación normativa. Es decir, se establece la recaudación mínima que cada comunidad debe obtener en impuestos como el de sucesiones y donaciones si su gobierno autonómico no hubiese ejercido sus competencias normativas propias, subiéndolo o bajándolo.

Si la recaudación real de una comunidad está por encima de la normativa, ello significa recursos adicionales. Por el contrario, algunas regiones pueden permitirse el lujo de recaudaciones reales por debajo de la normativa fijada por el sistema de financiación. Ello se debe, según la teoría de la Junta, a que atraen contribuyentes motivados por una menor fiscalidad y a que cuentan con bases imponibles (capacidades fiscales) superiores que les permiten rebajas de impuestos.

Según los datos de 2014, Andalucía recaudó por el impuesto de sucesiones 45 millones de euros más de lo que le correspondería según criterios normativos. La Comunidad de Madrid, por el contrario, ingresa 93 millones de euros menos de lo que marca su recaudación normativa. Curiosamente las que más dejan de recaudar por este concepto son Cataluña (187 millones menos) y Valencia (129). La que más tampoco es Andalucía, sino Galicia (95), cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, también defiende la armonización fiscal.

Lo que la presidenta de la Junta andaluza apunta es «valorar si alguno de esos impuestos tienen sentido o no» en el futuro modelo de financiación y si no es así, el Estado debe compensarlo. Para ello, debe saberse la media en el conjunto del país. «Conocida la media, habrá que ver quien está por encima de la media, por qué está por encima de la media, si es por que está mal financiado; y quien está muy por debajo de la media, si es que está hiperfinanciado; porque si eso es así, va a condicionar el modelo de financiación pública, o ¿vamos a hablar de los gastos y transferencias del estado sin analizar que hay territorios que recaudan más, tienen más recursos para mantener esos servicios públicos, y en otros no?», inquirió.

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