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La infanta Cristina, en una foto de archivo.
La Audiencia de Palma rebaja la fianza a la infanta Cristina de 2,6 millones a 449.525 euros

La Audiencia de Palma rebaja la fianza a la infanta Cristina de 2,6 millones a 449.525 euros

La hermana del Rey apuntó que la caución era "aberrante" y que Castro la había fijado siguiendo un criterio "antijurídico"

Melchor Sáiz-Pardo

Jueves, 30 de julio 2015, 16:28

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha dictado un auto en que rebaja la fianza a la infanta Cristina de 2,6 millones a 449.525 euros. Los magistrados estiman parcialmente el recurso de apelación interpuesto por Cristina de Borbón en el que esgrimía que era desproporcionada una caución de tal volumen cuando, según la acusación popular, apenas había ayudado a defraudar una cantidad algo mayor de los 120.000 euros que lo convierten en delito.

Una victoria frente al juez pero con 'efectos colaterales'

  • Sí. La decisión de la Audiencia Provincial de rebajar a la infanta la fianza por su responsabilidad penal en el caso Nóos es la primera victoria judicial de la hermana del Rey frente al juez José Castro, al que sus superiores enmiendan la plana. Sin embargo, la de Cristina de Borbón es una victoria pírrica, por sus efectos secundarios.

  • En la misma resolución en la que la Audiencia de Palma el rebaja de de 2,6 millones a 449.525 euros la fianza por sus responsabilidades penales (la hipotética multa a la que se enfrentaría por si fuera condenada por cooperadora de los dos fraudes de su marido), los magistrados le dejan claro que los 587.413,58 euros que ya depositó en el juzgado no pueden cubrir esa cantidad, porque ese dinero fue depositado para cubrir las responsabilidades civiles (no penales) como responsable civil subsidiaria de los ilícitos cometidos contra el fisco por Iñaki Urdangarin a través de Aizoon.

  • O sea, que la infanta sigue debiéndole a la justicia 449.525 euros, por lo que el magistrado Castro podría seguir decretando el embargo de sus bienes hasta cubrir esa cifra.

Tanto Cristina de Borbón como la Fiscalía habían pedido al juez una reducción al considerar excesiva la caución. La infanta, en un escrito muy duro, insinuaba que los cálculos del magistrado están guiados por la acusación de Manos Limpias y que la caución que exige el instructor es simplemente "aberrante", al margen de apuntar, sin demasiado disimulo, a que la actuación de Castro es "antijurídica".

Castro a principios de junio rechazó la petición de la duquesa, a la que reprochaba que pida la reducción de la fianza por haber "reparado el daño" cuando ni siquiera se ha mostrado arrepentida. Se preguntó entonces por qué iba a aplicar una reducción a una persona que "nunca se ofreció voluntariamente a dar su versión sobre los hechos". Es más, que "incluso ante su inicial convocatoria judicial se negó a hacerlo hasta que a su estrategia procesal le convino lo contrario".

El instructor ponía en duda la supuesta colaboración con la justicia o de intención reparar el daño que esgrimía la infanta para pedir atenuantes cuando «en su declaración judicial, a la que llegó con gran esfuerzo, no se advirtió el más mínimo reconocimiento de los hechos, ni tan siquiera a título de error o imprevisión».

El juez se volvía a preguntar "qué reparación del daño" ha tratado de hacer la exduquesa "cuando siempre ha negado y sigue negando haberlo causado".

La infanta Cristina se enfrentará en ese proceso a una petición de hasta ocho años de cárcel por ayudar a su marido a cometer los dos delitos fiscales. El juez José Castro dio el pasado 22 de diciembre el paso que más temía la Casa Real y dictó el esperado auto de apertura de juicio oral del 'caso Nóos' en el que figuraba el nombre de la hermana del Rey.

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